Cómo Cuidar lo que Comes Durante las Vacaciones
Por lo regular salir de vacaciones nos da la excusa perfecta para consumir alimentos más elaborados, que no siempre son los más adecuados para nuestra dieta. Las porciones tienden a ser más grandes y con ello la ingesta de calorías es mucho más elevada de lo que parece. Comemos todo el día en restaurantes y esto puede ser un problema ya que debido a ello nuestro peso aumenta inevitablemente. Los restaurantes a menudo sirven porciones grandes y tendemos a comer más cuando más comida está delante de nosotros. Los menús en estos lugares son por lo regular muy ricos en calorías, grasa saturada, colesterol y sodio mientras que son muy bajos en fibra.
Sin embargo, es posible disfrutar de las vacaciones y la comida sin regresar a casa con unos kilitos de más. El secreto es elegir los alimentos con prudencia, tener moderación y tratar de permanecer lo más activo posible durante el viaje. Aquí te presento algunos consejos que te pueden ayudar a tomar mejores decisiones para cuidar tu peso cuando estés de vacaciones.
1 Procura no comer en restaurantes de comida rápida. Sus menús contienen productos muy calóricos, grasa saturada, harinas refinadas y azúcar. Las vacaciones son una buena oportunidad para experimentar nuevos sabores y disfrutar de la cocina local. Muchas veces los precios de los restaurantes locales son más accesibles que los de comida rápida y mucho más sanos. Además de que estaremos ayudando a la economía del lugar.
2 Ten cuidado con las bebidas que contienen gran cantidad de calorías, existen mejores opciones. La mejor de todas es siempre tratar de tomar agua , pero si quieres ponerle algo de sabor, puedes pedir que le pongan limón,canela o menta, a tu vaso con agua. Si optas por limonada o naranjada, pide al mesero que no agregue azúcar (ni miel, ni panela), es ahí donde se encuentra la mayor cantidad de las calorías. Té helado sin azúcar también es una buena opción. Si no puedes prescindir del azúcar utiliza endulzantes sin calorías. La ingesta de alcohol también aumenta durante las vacaciones. Hay que ser más cuidadoso con su consumo, ya que el alcohol nos aporta muchas calorías, que además se conocen como calorías vacías, es decir, que solo nos engordan pero no nos proporcionan ningún nutriente.
3 No tienes que privarte de comer lo que te gusta durante las vacaciones, pero trata de cuidar las porciones que consumas. Evita los "combos" y ordenar aperitivos antes del plato principal. También puedes dividir el plato fuerte con alguien de tu familia o guardar la mitad para otra comida. Los bufetes por atractivos que parezcan no son una buena idea, porque a mayor cantidad de comida disponible, nuestra tendencia es la de comer mucho mas. Recuerda que la moderación es la clave!
4 Indaga mas sobre el menú. Pregunta cómo está preparado el platillo que te gustó y como se sirve, así puedes hacer algunos cambios a tu elección. Por ejemplo si pides pollo y viene frito, quizá puedas pedir que lo cocinen a la plancha. . Pide que tu plato te lo sirvan con verduras al vapor (sin mantequilla) o una ensalada en lugar de las papas fritas o puré de papa que comúnmente ofrecen. Si te es esencial comer pan, evita el pan blanco y pregunta si tienen pan de trigo entero o centeno. En el caso de las tortillas, elige siempre las de maíz en lugar de las de harina.
5 Trata siempre consumir frutas y verduras cada vez que puedas. Elige siempre comenzar con una ensalada de buen tamaño con varios vegetales, entre mas colorida mejor. Cómela con aceite de oliva o vinagre o sal y limón, evita los aderezos cremosos. Una buena opción de salsa es Pico de Gallo o vinagreta sencilla. De postre elige la fruta que más te guste.
6 Los mariscos son una buena opción. El pescado nos aporta buena cantidad de ácidos grasos Omega 3 que son muy saludables para el corazón. Solo hay que cuidar la preparación. Evita fritos o empanizados. Es mejor pedirlo a la plancha y sin mantequilla o aderezos.
7 Ten cuidado con los antojos. En el restaurante, evita comer el pan, palitos, galletas o cualquier cosa que te pongan en la mesa; aparte de que te aportan una cantidad considerable de calorías, te van a quitar el hambre. Si no te puedes contener, pide al mesero que los retire y ordena una bebida preferiblemente sin azúcar o con edulcorante mientras esperas por la comida. Identifica tus impulsos y verifica si realmente es lo que necesitas o es solo lo que deseas.
8 El postre siempre es una parte importante de la comida cuando estamos de vacaciones y comemos en un restaurante. Procura pedir aquellos que no sean fritos y/o contengan tanta grasa o azúcar. Pregunta a algún miembro de tu familia si desea compartirlo contigo y pide dos cucharas. Tomate tu tiempo para saborearlo y disfrutarlo. Lo más recomendable seria comer una fruta como postre. Pequeños cambios en tus hábitos alimenticios se verán reflejados en varios beneficios a tu salud. Divierte y cuídate. Disfruta tus vacaciones.